Las empresas que venden uniformes de trabajo en Málaga saben que hay muchos oficios que requieren que los trabajadores lleven una indumentaria especial para poder desarrollar su trabajo con total seguridad. La ropa protectora varía mucho en función del uso a que vaya destinada. Aunque aparentemente son prendas de uso común, como pantalones, chaquetas, capuchas, botas y guantes, están preparadas para resistir a elementos peligrosos.
La ropa de protección se clasifica en función del riesgo específico para cuya protección está destinada: las agresiones mecánicas, el calor y el fuego, los agentes químicos, los metales fundidos, los arcos eléctricos o el frío y la intemperie.
Algunas profesiones, como bomberos, soldadores o pilotos de automovilismo y motociclismo, requieren una ropa ignífuga que los proteja del fuego y del calor de las altas temperaturas. Con una vestimenta ignífuga, los trabajadores evitarán quemaduras si se ven sumergidos en un incendio.
Para resistir a la manipulación de metales fundidos, se utilizan elementos especiales, como calzones, brazaletes y delantales fabricados con materiales naturales o sintéticos. La ropa protectora frente a riesgos químicos suele ser de confección más especializada.
Estas prendas se elaboran bajo estrictas normas de seguridad y calidad. Para ello, se mide la exposición térmica de los materiales o tejidos con los que están hechos. Muchas veces el equipo protector es incómodo y dificulta el desarrollo del trabajo de quienes lo llevan, por lo que lo ideal es que los uniformes de trabajo en Málaga ofrezcan la protección adecuada, con la mayor comodidad posible.
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